08/04/2024
Compactadoras para residuos lo que debes saber
Las compactadoras para residuos han ganado en importancia con los años. La razón es muy simple: aumentan la eficiencia en la gestión de los desechos. Permiten comprimir la basura para que ocupe el menor espacio posible, lo que simplifica su manejo. Sin embargo, hacen mucho más.
¿En qué consiste la compactación de residuos?
Es el proceso con el que se reduce el volumen que ocupan los desechos sólidos. Para conseguirlo, se ejerce presión mecánica con el fin de rebajar el espacio entre la basura. El resultado final son bloques de desechos que resultan mucho más manejables. Ten en cuenta que, al compactar los restos, evitas que se desperdiguen y ocupen demasiado por su forma.
Por tanto, su finalidad es optimizar la gestión de los residuos y favorecer que sea más sencilla de llevar a cabo. Igualmente, simplifica la selección de los restos para someterlos a reciclaje o a cualquier otro proceso. Esto es posible al compactar elementos del mismo tipo, como botellas de plástico con recipientes similares.
Además, se consigue otros beneficios:
- Eficiencia en el transporte. Los residuos compactados son más sencillos de colocar en un camión, por ejemplo. Ocupan menos espacio y es posible apilarlos, lo que facilita el movimiento de grandes volúmenes.
- Control de plagas. Una ventaja de aminorar el espacio entre residuos reside en que están menos expuestos al aire. Aunque, en principio, no parezca un gran beneficio, la realidad es bien diferente. Por ejemplo, se generan menores olores, como los que se producen por la descomposición, algo que disminuye la atracción de insectos o roedores.
- Gestión de vertederos mejorada. Es similar a lo que ocurre con los transportes, dado que se maximiza el uso del espacio. De este modo, se aumenta la capacidad de almacenaje y, en consecuencia, la vida útil del basurero.
Descubriendo las compactadoras para residuos
Una compactadora de residuos es una máquina diseñada para reducir el volumen de los desechos sólidos. Funciona mediante la aplicación de presión sobre los materiales para comprimirlos en una forma más compacta, típicamente en forma cúbica. Este proceso ayuda a maximizar el espacio de almacenamiento y facilita el transporte y la gestión de residuos.
El funcionamiento de una compactadora de residuos es bastante simple pero efectivo. Los materiales ingresan a la máquina a través de una abertura o boca y se acumulan en una cámara o caja de hierro. Una vez que la cantidad de residuos alcanza un nivel adecuado, se inicia el proceso de compactación.
La compactación se realiza mediante un plato compresor, que es una plancha de metal que ejerce presión sobre los materiales acumulados en la cámara. Esta presión es generada por uno o varios motores que proporcionan la fuerza necesaria para comprimir los residuos.
Una vez que se completa el proceso de compactación, el bloque resultante de desechos comprimidos es expulsado de la máquina, por ejemplo, mediante una cinta transportadora. Este bloque puede ser apilado sobre otros bloques compactados, almacenado temporalmente o transportado a otro lugar, como un vertedero o una planta de reciclaje, según sea necesario.
En resumen, una compactadora de residuos es una herramienta eficaz para reducir el volumen de desechos sólidos, lo que facilita su almacenamiento, transporte y gestión adecuada.
Junto a lo anterior, existen varios tipos de compactadoras en función del residuo que tratan. Merecen tu atención las que siguen:
- Compactadoras de papel.
- Compactadoras de cartón.
- Compactadoras de plástico.
- Compactadoras de basura genérica, RSU.
- Prensas de plástico.
- Prensas para biomasa.
Recomendaciones para elegir modelo
Al optar por un modelo u otro, lo primero en los que deberías fijarte es en el tipo de residuo. Las máquinas están especializadas en manipular uno específico. Así, se optimiza el proceso desde el primer momento. Esto es, una máquina diseñada para comprimir papel lo tratará mejor que una concebida para el plástico y viceversa.
Otro aspecto al que debes atender es el método de compresión de la máquina. Puedes encontrar los siguientes tipos:
- Autocompactadores. Cuentan con una caja metálica de hasta 20 metros cúbicos. Son sencillos de utilizar, rápidos de instalar y poseen una buena capacidad de almacenaje.
- Compactadores estáticos. La máquina compactadora se puede separar de la caja, lo que posibilita ubicar cada parte en distintos lugares. Por ejemplo, la primera permanece en una nave, mientras que la segunda está en el exterior.
- Compactadores de tornillo. En lugar de utilizar una plancha para aplastar los residuos, se recurre a un tornillo sin fin. Esto permite compactar un mayor volumen de materiales.
- Prensa vertical u horizontal. Ocupan poco espacio y pueden colocarse en cualquier lugar. Tampoco consumen mucha energía y su capacidad de compactación es alta.
El espacio disponible para ubicar la maquinaria es un factor relevante. Es preciso comprobar los metros de los que se dispone tanto en el interior como en exteriores. Lo idóneo es contar con la mayor cantidad posible, pero la realidad puede ser muy distinta. Por ello, revisa el modelo para cerciorarte de que es el adecuado.
Hacia un planeta más protegido y sostenible
Una máquina de compactación de residuos contribuye a la sostenibilidad. Dada la necesidad de mejorar la gestión de la basura, cualquier ayuda es bien recibida. En este caso, se utiliza una pieza de tecnología destinada a hacer descender el volumen que ocupan los desechos, lo que contribuye a alargar la vida útil de un vertedero y evita tener que expandirlo o construir uno nuevo.
A su vez, promueve el reciclaje de los residuos y su abordaje al compactarlos. Como ves, manejar un bloque sólido de papel es más sencillo que hacerlo con miles de hojas. Así, el transporte, el almacenaje y el procesamiento se simplifican, al tiempo que el coste de todo el proceso se abarata. Igualmente, se gana en velocidad y en capacidad para tratar un mayor volumen de basura.
Al final, utilizar una compactadora contribuye a mantener el compromiso de la sostenibilidad. Todo, gracias a la eficiencia que aporta en el día a día y que se aprecia en numerosos aspectos. Con el paso del tiempo, la tecnología seguirá potenciando estos ingenios a la par que surgen otros nuevos. De este modo, gestionar los residuos, sin importar su tipo o composición, será cada vez más sencillo.
El impacto de las compactadoras para residuos favorece, de forma sutil, el aumento de la sostenibilidad en los sistemas de gestión de residuos. Puede que no lo notes en el día a día, ya que actúan cerca del final del proceso. Sin embargo, con el tiempo comprobarás que el medio ambiente que rodea a las ciudades está más limpio. Una consecuencia que, a fin de cuenta, no pasará desapercibida.
En Internaco Medioambiente siempre apostamos por el reciclaje y las prácticas responsables con el medio ambiente que ayudan a cuidar nuestro planeta. Si tienes una empresa y quieres sumarte a este tipo de acciones, no dudes en realizar un estudio de gestión de residuos para conocer el plan que mejor se adapta a tus necesidades. Entre todos podemos trabajar para conseguir un futuro más sostenible.