¿Qué maquinaria es necesaria para una planta de reciclaje?
Cuando hablamos de una planta de reciclaje nos referimos al lugar en el que se procesan materiales de diferentes tipos con el objetivo de reutilizarlos, es decir, de darles una segunda vida útil.
En estas instalaciones se combinan diferentes procesos automáticos y manuales que buscan que los residuos queden clasificados y separados de la mejor manera posible y prepararlos para su reciclaje. De esta manera se evita que los residuos terminen en el vertedero y aumenten los niveles de contaminación existentes.
¿Cómo funciona una planta de reciclaje?
El trabajo de las plantas de reciclaje empieza mucho antes de que los residuos lleguen a la propia planta. ¿Dónde? Sencillo: En la clasificación de los residuos que las empresas y las personas realizan en sus sedes u hogares día a día. Es por ello por lo que se incide en una correcta gestión de residuos desde las propias empresas porque, de estar los residuos bien gestionados, el trabajo de la planta de reciclaje será mucho más rápido y eficaz. Lo mismo ocurre con las personas en sus casas. Si separan y reciclan depositando los residuos en el contenedor correspondiente, agilizarán y mejorarán las tareas llevadas a cabo en las plantas de reciclaje.
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos establecer que existen 4 fases en la cadena de reciclaje:
- Recepción de los residuos: Los residuos, previamente clasificados, llegan en camiones pesados a la planta de reciclaje. Una vez allí, estos residuos se depositan en una cinta transportadora.
- Limpieza de los residuos: En muchas ocasiones, los residuos necesitan someterse a una limpieza para desprenderlo de ciertas sustancias peligrosas y/o contaminantes que impiden que puedan tener una segunda vida útil.
- Clasificación de los residuos: Frecuentemente los residuos no están debidamente clasificados o necesitan una clasificación más minuciosa, por lo que, manual o automáticamente, estos se vuelven a separar y clasificar según los materiales que contengan.
- Tratamiento de los residuos para su reciclaje: Existen numerosas máquinas y procesos que intervienen en esta última fase tales como recicladoras, depósitos o plantas de producción de biogás.
Es importante resaltar que no todos los procesos de reciclaje son iguales ni cuentan con estas 4 fases, ya que en algunas ocasiones dependerá del tipo de residuo que se esté tratando. Un claro ejemplo de proceso de reciclaje diferente es el de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Sin embargo, en la mayoría de plantas de reciclaje se tratan diferentes tipos de residuos. Uno de los más comunes son los residuos sólidos urbanos (RSU) orgánicos e inorgánicos.
Plantas de reciclaje de RAEE
Existen residuos como los RAEE de los que se reciclan el 70% de sus componentes, y en algunos casos, como los móviles, pueden reciclarse hasta el 90% de ellos.
Cuando llegan los residuos a una planta de reciclaje de RAEE se procede a su desmontaje y descontaminación, ya que estos suelen contener importantes cantidades de amianto, uranio o aceites que deben tratarse. A continuación, se procede al proceso de triturado y clasificación de los restos en cuatro categorías:
- Metales de hierro
- Metales no férreos
- Plásticos
- Vidrios
Este proceso de separación facilitará enormemente el reciclado posterior de los RAEE, asegurando que puedan comenzar una nueva vida útil.
Maquinaria necesaria para una planta de reciclaje
En Internaco Medio Ambiente te recomendamos la mejor maquinaria para que tu planta de reciclaje esté dotada de la última y más eficiente tecnología existente en el mercado.
Trituradoras
El papel de las trituradoras en las plantas de reciclaje es vital, ya que son las encargadas de reducir el tamaño de los residuos voluminosos. ¿Qué residuos son capaces de triturar estas máquinas? Residuos sólidos urbanos, residuos industriales, plásticos, aluminio, hierro y un largo etcétera.
TAURUS POR
En Internaco Medio Ambiente te recomendamos la trituradora TAURUS de la marca POR, el modelo más potente de la gama. Esta máquina es capaz de triturar residuos de todo tipo y convertirlos en trozos más pequeños que faciliten las posteriores operaciones de reciclaje. El material triturado puede utilizarse en instalaciones de biogás, calderas e incluso en la creación de briquetas.
Prensas
Las prensas son otras de las máquinas que deben estar presentes en las plantas de reciclaje. Tienen una doble función: La de reducir el tamaño de los residuos y la de compactarlos.
SK240 EPS
Un ejemplo de compactadora es la Runi SK 240 , una de las mejores del mercado. Es ideal para compactar residuos procedentes de fabricantes de poliestireno expandido (EPS), plataformas logísticas, hipermercados o lonjas de pescado. Además, gracias a su eficiencia y sistema automatizado, es capaz de reducir la necesidad de mano de obra para la gestión de residuos.
Esta máquina compacta un volumen anual de 30-50 toneladas y su índice de compactación es de 50:1. En resumen, ¡la solución perfecta para grandes cantidades de residuos!
Compostadoras
Las plantas de compostaje no son más que plantas de reciclaje destinadas al reciclaje de residuos orgánicos. Gracias al uso de compostadoras, en estas plantas se transforman los residuos orgánicos en un compost que tendrá una segunda vida útil como abono.
ECODYGER ECP270
La eficiencia de la ECODYGER ECP270 es tal que es capaz de reducir en un 90% el volumen de los restos orgánicos procedentes de todo tipo de sectores, ya sea el alimentario, el naval o el privado. Además, gracias a su diseño, pensado para que facilite políticas de residuos cero y contratación pública verde, esta máquina es ideal para aquellas empresas que quieran realizar una gestión sostenible de los residuos orgánicos, contribuyendo a la economía circular.
Estos son solo algunos de los ejemplos de maquinaria necesaria para una planta de reciclaje, aunque existen muchos más. En Internaco Medio Ambiente contamos con múltiples opciones que se adaptan a las necesidades de tu negocio, así que ponte en contacto con nosotros y, si tienes alguna duda, te la resolvemos. ¡Porque planeta solo hay uno!