Sostenibilidad y economía circular: la solución de las compactadoras de residuos
La sostenibilidad y la economía circular son posibles gracias a numerosas soluciones. Una de ellas, y que suelen pasar desapercibidas, son las compactadoras de residuos. Al usar estas máquinas, limitas el impacto de tu negocio en el medio ambiente y reduces tus costes. De este modo, contribuyes a cuidar del entorno.
Sostenibilidad y economía circular
Ambos elementos se han convertido en asuntos cruciales para abordar diferentes desafíos. El principal es el cuidado medioambiental y su preservación frente a los estragos del cambio climático. Dado que muchas actividades económicas alteran el entorno, conviene adoptar un nuevo paradigma que apueste por el reciclaje y la reutilización de materiales.
Así, la sostenibilidad gana importancia y aumenta su influencia más allá de la conservación de los recusos naturales. El objetivo pasa por satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las de las generaciones futuras. Esto implica equilibrar aspectos ambientales, sociales y económicos, algo que se logra de varias maneras. Desde la adopción de prácticas sostenibles a la reducción de la huella ecológica, cuentas con un amplio margen de acción.
En cuanto a la economía circular, supone un cambio en la manera de entender los procesos productivos. Por regla general, las empresas utilizan un modelo lineal caracterizado por el uso y desecho de los productos. Actuar así conduce a que se generen demasiados desechos y a que se pierda eficiencia.
Sin embargo, con el nuevo paradigma, se busca cerrar el ciclo de vida de los productos para que sea circular. En otras palabras, en lugar de tirarlos, se vuelven a usar, se reciclan y se regeneran para rebajar la extracción de recursos naturales. Al mismo tiempo, se minimiza la generación de desechos.
Gestión de residuos
Pese a que se disminuyan los desperdicios, sigue siendo importante gestionarlos de manera adecuada. Hay una nutrida disparidad de prácticas, pero todas ellas parten de un mismo lugar: los contenedores de residuos. En la actualidad, se prioriza que tengan una alta capacidad, que sean más higiénicos y que coadyuven a un desarrollo urbano sostenible.
Para alcanzar tales objetivos, la innovación es un elemento decisivo a fin de materializar nuevas soluciones. Así, con el paso de los años, se ha generalizado el uso de contenedores semisoterrados. Constituyen un respuesta económica, sencilla y eficiente a los desafíos actuales. Ten en cuenta que almacenan gran cantidad de restos ocupando el mínimo espacio. Este gesto hace descender la frecuencia de las recogidas, al igual que los costes y las molestias a los ciudadanos.
A su vez, se pretende que mejoren la estética de los barrios a de la mano de un diseño moderno y sofisticado. Son muy accesibles e incorporan medidas de seguridad para evitar caídas al interior. Por ejemplo, se colocan barrera estructurales que impiden que una persona termine dentro por un despiste. Para que no entre el agua, el foso es completamente estanco.
Compactadoras de residuos
Otro elemento para conseguir una excelente gestión que merece tu atención son las compactadoras de residuos. Son una pieza fundamental capaz de aminorar el volumen que ocupa la basura, algo que produce un gran impacto. Cuando realizan su trabajo, eliminan las bolsas de aire existentes y reducen los restos a una densa bala.
Para fomentar la economía circular, su papel es incuestionable. La razón es muy simple: facilitan el reciclaje de materiales como el cartón y el plástico. Todo, al poder entregarlos prensados en los centros en los que serán tratados.
En la actualidad, puedes hallar infinidad de fabricantes de compactadoras. Uno de los más destacados, por la variedad de modelos que ofrece, es Bradiman. Sus productos son versátiles, sencillos de instalar y atesoran ciclos de prensado rápido. Gracias a este fabricante, aumentarás la eficiencia con la que manejas los residuos.
Tipos de compactadoras de residuos
Existen varios tipos de compactadoras que te ofrecen una mayor o menor potencia, entre otras cualidades. Para que te hagas una idea, estas son las clases más relevantes:
- Autocompactador. La máquina acomete la mayor parte del proceso por sí sola. Esto es posible porque el plato compresor y la caja están unidos.
- Compactador estático. Es un modelo que se fija a las instalaciones del usuario. Pueden ser verticales u horizontales y la caja se separa del cuerpo para poder llevarla al centro de reciclaje.
- Compactador móvil. Al contrario que en el anterior tipo, la maquinaria se mueve al estar integrada en camiones. Su uso es habitual para recoger y procesar grades volúmenes de residuos.
Si quieres encontrar la compactadora más ajustada a tus necesidades, Presto es uno de los fabricantes más recomendables. Dispone de productos modernos que te ayudarán a incorporar la economía circular a tu empresa. Además, su apuesta por el servicio posventa te resultará de gran utilidad: en caso de avería, siempre estarás acompañado.
Ventajas de las compactadoras de residuos
Existen multitud de ventajas, muchas de ellas relacionadas con la economía circular y los residuos. Presta atención a las siguientes:
- Reducción de volumen. Las compactadoras comprimen los residuos, lo que desciende el espacio que ocupan. El ahorro de espacio en los vertederos y su sencillo transporte son innegables.
- Menor frecuencia de recolección. Al rebajar el volumen, los tiempos de recolección pueden ser mayores. Por tanto, los costes operativos y el impacto en el medio bajan.
- Eficiencia en reciclaje. Los residuos compactados son más fáciles de clasificar y reciclar en las plantas de tratamiento.
- Ahorro de combustible. Es una consecuencia de hacer menos viajes de recolección, algo que también impacta de forma positiva en la huella de carbono.
Cómo se usan las compactadoras de residuos
Aunque varía de un modelo a otro, el uso de las compactadoras es muy sencillo. Cualquier trabajador puede manejarlas y los tiempos de aprendizaje son mínimos. El proceso comienza con la introducción de la basura en la máquina a través de una abertura. Una vez se llena el contenedor, se procede con la prensa de los materiales.
Un plato compresor presiona los restos acumulados en la cámara para retirar las bolsas de aire. Tras compactar los residuos, se les da forma de bloque o bala para facilitar su manejo. Ya sea durante el transporte o en el almacenamiento, no tendrás problemas para colocarlos. Siempre ocuparán el mínimo espacio.